Gracias a Él
Jesús hizo posible que venzamos el pecado y la muerte y volvamos a vivir con Dios.
Él hizo lo que ningún hombre jamás podría hacer
Aunque nació en el más humilde de los entornos, Jesús llegó a ser un gran maestro, sanador y ministro. Sin embargo, Él fue mucho más que eso. Por ser el Hijo de Dios, solo Él podía pagar el precio del pecado y vencer la muerte. Él murió, pero Se levantó de la tumba al tercer día. Las buenas nuevas del Evangelio son que Él vive y, porque Él vive, ¡todos viviremos otra vez!
Tú puedes honrar a Jesucristo al servir a los demás, al amar a Dios y al guardar Sus mandamientos. Invitamos a todos a celebrar Su vida y a compartir Su milagrosa historia.
Jesús demuestra que tiene poder tanto para perdonar pecados como para curar enfermedades físicas.
Jesús sana a una mujer de una enfermedad cuando ella, con fe, toca Su manto.
Jesús enseña sobre la compasión cuando llevan ante Él a una mujer acusada de adulterio.
Jesús demuestra Su poder divino al levantar de la muerte a una joven.