La familia es fundamental en el plan que Dios tiene para Sus hijos. Es el elemento fundamental de las sociedades fuertes. Es en la familia donde podemos sentir amor y aprender a amar a los demás. La vida es dura y necesitamos personas en las que podamos apoyarnos. El hogar es un refugio seguro donde podemos recibir amor, consejo y apoyo.

En 1995, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días publicó una declaración oficial acerca de la importancia de la familia. El documento describe las responsabilidades de los padres y las madres, y aborda temas clave tales como el matrimonio, la identidad de género, la crianza de los hijos y el sexo. Lee los puntos destacados a continuación, o lee el texto completo aquí.

Nuestra familia aquí en la tierra está organizada como nuestra familia en el cielo. Al igual que podemos acudir a nuestros padres en busca de consejo, nuestro Padre Celestial siempre está ahí para brindarnos ayuda. Cuando oramos, Él escucha y contesta.

“Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis”. —Mateo 21:22

Dios nos ama muchísimo. Él nos ama incluso cuando cometemos errores y siempre nos invita con los brazos abiertos a regresar a Él. Vislumbramos el amor perfecto de nuestro Padre Celestial por nosotros en el profundo amor que muchos padres tienen por sus hijos. Todos podemos experimentar el amor del Padre Celestial a medida que nos acercamos más a Él, y podemos compartir ese amor con nuestra familia.