Encuentra la iglesia cristiana correcta para ti
“¿A qué iglesia debo ir? ¿Le importa a Dios a qué iglesia asisto?” Tal vez te hayas hecho preguntas como estas al considerar la función de la religión en tu vida. Estas son algunas de las cosas que dice la Biblia que han ayudado a darle forma a nuestra Iglesia.
Encuentra una comunidad de creyentes
En uno de Sus Diez Mandamientos, Dios dijo: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo” (Éxodo 20:8). Una de las maneras en que santificamos el día de reposo es asistiendo a la iglesia. Jesús también enseñó: “Os reuniréis con frecuencia” (3 Nefi 18:22). Dios desea que vayamos a la iglesia con regularidad para adorarlo y ser fortalecidos por otros creyentes.
Mostrar, servir y compartir
Además de ir a la iglesia los domingos, Dios quiere que practiquemos nuestra fe todos los días. Él nos dijo: “Am[a] a tu prójimo como a ti mismo” (Marcos 22:39). Al buscar maneras de amar, servir y compartir nuestros talentos con regularidad como parte de la comunidad de una iglesia, estamos haciendo lo que Dios desea que hagamos.
Una Iglesia dirigida por Jesucristo
En la Biblia, el apóstol Pablo enseñó que la Iglesia de Jesús está “edificad[a] sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efesios 2:20). Jesús está a la cabeza de Su Iglesia y llama a apóstoles y profetas para que lo ayuden a guiar y enseñar a Su pueblo. Esa misma organización de apóstoles y profetas existe actualmente en la Iglesia de Cristo: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
En 1820, un joven llamado José Smith se arrodilló en oración y le preguntó a Dios a cuál de todas las iglesias cristianas debía unirse. Esa oración condujo al comienzo de la restauración que Dios hizo de las verdades perdidas y a la comunicación directa de nuevo por medio de un profeta. Dios y Jesucristo le indicaron a José que no se uniera a ninguna iglesia existente. En cambio, José fue llamado a ser profeta y a organizar la Iglesia restaurada de Cristo, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Bendiciones por medio de la adoración y el servicio
Dios desea darte bendiciones, incluso la bendición de la felicidad. Puedes hallar la felicidad simplemente al estar con otros creyentes y al servir y adorar con ellos.
Otra bendición de asistir a la iglesia con regularidad es participar de la Santa Cena (o Comunión). Antes de morir, Jesús tomó pan y vino, los bendijo y se los dio a Sus discípulos. Les dijo que representaba Su cuerpo y Su sangre, y que debían seguir participando del pan y del vino a menudo para recordarlo (véanse Lucas 22:19–20 y 3 Nefi 19:1–11). Encuentra aquí más información acerca de la Santa Cena.
Presta atención a lo que sientes en la iglesia. Dios te hará saber si estás en el lugar correcto a través del Espíritu Santo. El Espíritu te ayudará a sentir “amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad [y] fe” (Gálatas 5:22).