La vida tiene propósito y significado
Dios tiene un plan para cada uno de nosotros. Él creó esta tierra y nos envió aquí para que pudiéramos tener fe y encontrar gozo. Nuestros desafíos nos ayudan a crecer y nos preparan para volver a vivir con Él.
Afronta las pruebas por medio de Su gracia
La gracia de Jesús no tiene límites, al igual que las maneras en que puede ayudarnos en la vida. Ya sea que se trate de adicciones, divorcio, abuso o cualquier otro tipo de desafíos, los medios divinos de ayuda y fortaleza están disponibles para todos nosotros.
El dolor que acompaña a la pérdida de un ser querido es tan inevitable como la muerte misma. El duelo es un proceso doloroso, pero apoyarte en Dios y en las personas que te rodean puede ayudarte a sobrellevarlo.
“Las drogas dejan muchos traumas en la familia, mucho antes de perder a ese ser querido. Es terrible y te deja cicatrices”, dice Shauna, cuyo hijo comenzó a experimentar con drogas con tan solo trece años. En los años transcurridos desde su muerte, ella y su familia han hallado paz con la ayuda de consejeros profesionales y centrándose en la fe.
¿Alguna vez has sentido la carga del dolor o la vergüenza? ¿O los sentimientos de desesperación y desesperanza que provienen de tomar malas decisiones? Kelly lo ha sentido. Estaba perdida. Era drogadicta, prostituta e incapaz de cuidar de sus hijos. A veces ni siquiera se sentía como un ser humano. Lo que le quedaba era un sentimiento de miedo, terror y soledad absolutos.
Kenny fue criado por una madre religiosa que amaba a Dios y amaba a las personas. Sin embargo, cuando tenía trece años, Kenny decidió dejar de ir a la iglesia y dejar a Dios de lado. Quería hacer cosas que le brindaran prosperidad, protección y estatus instantáneos. Las normas que su mamá le enseñó ya no importaban más.
¿Desaparecerán algún día los traumas emocionales? Al tratarlo con un consejero profesional, orar a Dios y hablar con amigos de confianza, se puede aliviar un poco el dolor. En este video, Brittany comparte su experiencia con la gracia de Dios y su trauma emocional.
¿Sientes a veces que no eres lo suficientemente bueno para Dios ni para nadie más? Lo más probable es que hayas tenido un momento de perfeccionismo. Es dolorosa esa espiral descendente de pensar: “Si no soy perfecto, debo ser malo”. Pero ya sea que lo sepas o no, la gracia de Dios llega a todos, incluso a los perfeccionistas.
Brock trabajaba arduamente para mantener a su familia. Cuando su vida profesional empezó a ir bien, él sintió que su mundo estaba bajo control; hasta el día en que el auto en el que viajaba fue embestido por un camión. En un instante, su vida cambió drásticamente, dejándolo con la pregunta de por qué les suceden cosas malas a las personas buenas.
Vencer los desafíos
Todos experimentamos nuestros propios desafíos singulares, pero por medio de Jesucristo podemos sobrellevarlos y superarlos con fe.