¿Quiénes son los misioneros y de qué forma pueden ayudarte?

Los misioneros son miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que dejan sus hogares durante un periodo entre dieciocho meses y hasta dos años para servir a otras personas y compartir el Evangelio.

Dos misioneras hablan con un hombre mientras viajan en autobús.

Gente bastante normal… en su mayoría

Los misioneros son solo personas comunes como tú y yo. Antes de salir a la misión, eran estudiantes, empleados, atletas, lectores, músicos y, bueno, ya te haces una idea. Cuando terminen de prestar servicio, regresarán a casa para terminar sus estudios, trabajar, salir en citas, casarse y llevar una vida muy normal.

Vienen de todas partes del mundo. No es raro que un misionero sirva en un país y un idioma que no sea el suyo. Pueden servir mientras son jóvenes adultos o después de su jubilación, cuando pueden servir de solteros o con su cónyuge. Sea cual sea su edad, su motivación es sincera; ellos dejan su hogar y familia por un tiempo de hasta dos años para hacer lo que Jesús enseñó a Sus Apóstoles: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).

De dos en dos

La mayoría de las veces verás a los misioneros de dos en dos. Los misioneros tienen un compañero dondequiera que vayan, lo cual ayuda a mantenerlos seguros y centrados en una cosa: ayudar a los demás a acercarse más a Dios. Al servir de dos en dos siguen el modelo que señaló Jesús para Sus mensajeros: “Y llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos” (Marcos 6:7).

Te ayudarán a lo largo de tu viaje espiritual

Tu relación con Dios puede ser profundamente personal, pero a veces todos necesitamos un poco de ayuda para reconocer lo que Dios nos está diciendo. Independientemente del punto en el que te encuentres espiritualmente, los misioneros tendrán verdades e ideas que te ayudarán en el camino.

Los misioneros pueden:

  • Ayudarte a sentirte más cerca de Dios.
  • Enseñarte a orar y a recibir respuestas de Él.
  • Ayudarte a buscar respuestas a tus preguntas espirituales.
  • Enseñarte acerca de Jesucristo y Su Evangelio.
  • Guiarte en maneras de entender las Escrituras.
  • Apoyarte en tus desafíos personales.
  • Animarte a progresar hacia el arrepentimiento, la fe y el bautismo.
  • Presentarte a una comunidad de creyentes con ideas afines, que seguirán brindándote apoyo en tu viaje espiritual.

Es posible que ya hayas estado buscando algunas de estas cosas. O tal vez lo hiciste una vez y nunca encontraste respuestas que te parecieran correctas. Dios escucha y contesta tus oraciones sinceras. Los misioneros pueden enseñarte a escuchar para que puedas sentir Su Santo Espíritu, descubrir las respuestas que necesitas y saber lo que Dios quiere para ti.

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